Hangzhou, China, es una de las ciudades imprescindibles que ver en el país asiático. En su zona más turística, a orillas del famoso lago del Oeste, encontrará una belleza sobrecogedora que le enamorará de esta ciudad, una de las más tradicionales de China.
El lago del Oeste es, sin duda alguna, el principal atractivo que ver en Hangzhou. Aunque en todo el país hay 36 lagos con este nombre, el de Hangzhou se ha ganado, por derecho propio, ser el más famoso de ellos. Debido al espectacular paisaje natural y humano que podrá encontrar en sus orillas, esta laguna está declarada Patrimonio de la Humanidad. En su orilla encontrará decenas de floridos jardines que conforman un conjunto espectacular.
Entre los jardines más conocidos del lago del Oeste de Hangzhou destaca el Puerto de las Flores. Además de hacer honor a su nombre, por las coloridas y aromáticas plantas que allí podrá encontrar, también es un lugar perfecto para contemplar el lago y los nenúfares que flotan tranquilamente sobre el agua. Bajo estos nenúfares podrá descubrir las siluetas juguetonas de los pececillos que viven en el lago.
Sobre el lago del Oeste se levantan cuatro islas. De ellas, la isla de la Colina Solitaria es la única natural. Podrá acceder hasta este parque natural a través de un dique que le permitirá subir hasta este promontorio y disfrutar de unas vistas espectaculares del lago y los alrededores.
A través de un paseo en barco por el lago del oeste podrá llegar hasta una de las grandes maravillas de Hangzhou, China, la isla de la Luna Reflejada en las Tres Pagodas, cuya belleza es tan sugerente como su nombre. Sobre este pequeño islote, podrá disfrutar de la armonía de la naturaleza en este paisaje espectacular.
Otro de los lugares a orillas del lago oeste que no puede perderse es el Templo de Alma Escondida, o Templo Lingyin. Para llegar hasta el santuario tendrá que recorrer un sendero que serpentea por la colina y que le permitirá disfrutar de más de 400 tallas budistas hechas en piedra. De ellas destaca la figura del Buda Maitreya sonriente, que se ha convertido en una de las fotografías más conocidas de la zona.
Una vez en el Templo del Alma Escondida podrá sumergirse en lo más profundo de las ancestrales costumbres chinas. En sus edificios, que reflejan la arquitectura tradicional del país, se puede respirar la magia y la esencia de la cultura asiática. Este templo es un importante lugar de peregrinaje de los fieles budistas y no es difícil contemplar alguna ceremonia religiosa en su interior.
Uno de los grandes placeres de Hangzhou, China, es perderse entre los muchos edificios y salas que componen el Templo del Alma Escondida e ir subiendo la colina, poco a poco, hasta llegar a lo más alto, donde podrá gozar de una vista increíble del lago del Oeste y de los alrededores.
En las cercanías del lago del Oeste también encontrará una de las joyas que ver en Hangzhou, la Pagoda de las Seis Armonías. Este edificio del siglo XII es uno de los perfectos ejemplos de arquitectura tradicional china, con una ornamentación espectacular, plagada de animales y figuras budistas, que le dejará maravillado.
En Hangzhou, China, también podrá encontrar la más antigua farmacia china, que hoy día es un museo dedicado a las artes curativas tradicionales del país asiático. En esta farmacia podrá recorrer los diversos medicamentos naturales que durante varios siglos fueron apreciados por los más respetados médicos del mundo.